Las vacaciones son sinónimo de descanso, desconexión y cambios en la rutina diaria. Sin embargo, este periodo también puede convertirse en un momento ideal para mover el cuerpo de forma más natural, sin presiones y disfrutando actividades que en el día a día se vuelven más difíciles de realizar.
Mantenerse activo no significa seguir una rutina estricta ni sacrificar el descanso. Se trata de incorporar movimiento de manera ligera, divertida y sostenida para cuidar la salud cardiovascular, mejorar el estado de ánimo y mantener la energía durante toda la temporada.
En Clínica Bíblica te compartimos ideas y recomendaciones para aprovechar las vacaciones sin dejar de lado tu bienestar físico.
- Caminá más, pero sin prisa
Caminar es uno de los ejercicios más completos y accesibles. En vacaciones podés hacerlo en la playa, en senderos, parques o por el vecindario. Además de activar el cuerpo, despeja la mente y reduce el estrés.
- Aprovechá actividades al aire libre
Natación, ciclismo recreativo, paddle, jugar vóley en la arena o simplemente explorar un nuevo lugar: el verano ofrece múltiples oportunidades para moverte de forma espontánea y divertida.
- Hacé pausas activas si estás descansando mucho
Ver una maratón de series o pasar horas conversando en familia está bien, pero intentar levantarte cada hora para estirar, activar las piernas o dar una pequeña caminata ayudará a tu circulación y bienestar general.
- Convertí el tiempo en familia en movimiento
Jugar con niñas y niños, caminar con tus padres, sacar a pasear a tu mascota o participar en actividades recreativas grupales son formas naturales de mantenerse activo sin sentir que estás “haciendo ejercicio”.
- Probá una actividad nueva
Las vacaciones son una buena oportunidad para explorar algo diferente: yoga, baile, kayak, pilates, senderismo o clases cortas en línea. Elegir algo que disfrutes aumenta la probabilidad de que lo mantengás a largo plazo.
- Aprovechá las mañanas y las tardes
El calor del mediodía puede hacer que el movimiento sea incómodo o incluso riesgoso. Preferí las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde para tus actividades al aire libre.
- No te exijás demasiado: estás de vacaciones
La actividad física debe ser una aliada, no una obligación. Si un día preferís descansar, hacelo sin culpa. El equilibrio es parte del bienestar.
Movimiento que se disfruta, bienestar que permanece
Estar activo en vacaciones no significa renunciar al descanso, sino encontrar formas de moverte que te llenen de energía, alegría y salud. Cada paso, cada estiramiento y cada momento al aire libre suma a tu bienestar integral.
En Clínica Bíblica estamos para acompañarte en cada etapa del año.


