El verano trae días más largos, altas temperaturas y un aumento natural en las actividades al aire libre. Todo esto hace que nuestro cuerpo pierda más agua de lo habitual, lo que vuelve a la hidratación un factor esencial para mantenernos saludables.
A pesar de su importancia, muchas personas no beben la cantidad de líquido necesaria durante la jornada, lo que puede provocar cansancio, dolores de cabeza, mareos, irritabilidad e incluso problemas más serios si la deshidratación es prolongada.
En Clínica Bíblica queremos acompañarte en esta temporada compartiéndote información útil y práctica para que la hidratación forme parte de tus hábitos diarios y te ayude a disfrutar el verano con energía y bienestar.
¿Por qué es tan importante hidratarse?
El agua cumple funciones vitales: regula la temperatura corporal, ayuda a transportar nutrientes, favorece la digestión, lubrica articulaciones y mantiene la piel sana. En el calor, el cuerpo necesita más agua para cumplir estas tareas y compensar la pérdida de líquidos por sudoración.
Incluso una deshidratación leve puede afectar tu concentración, tu estado de ánimo y tu rendimiento físico.
¿Cuánta agua deberías tomar?
La recomendación general es entre 6 y 8 vasos de agua al día, pero en verano esta necesidad puede aumentar, especialmente si hacés ejercicio, pasás tiempo al sol o realizás actividades intensas. Una buena guía es escuchar a tu cuerpo y prestar atención a señales como sed, boca seca o disminución en la frecuencia de orina.
Consejos para una hidratación efectiva este verano
💧 1. Bebé agua aunque no tengás sed.
🍉 2. Incluí alimentos ricos en agua
🥤 3. Reducí las bebidas azucaradas
🚶 4. Hidratate antes, durante y después del ejercicio
🌞 5. Atendé a los más vulnerables
Señales de alerta: cuándo consultar
Si presentás mareos, confusión, latidos acelerados, piel muy seca o disminución severa de la orina, podrías estar frente a una deshidratación significativa. En estos casos, acudí a atención médica de inmediato.
Un verano más seguro y lleno de bienestar
Hidratarte no solo es un hábito saludable, es una forma de cuidar tu energía, tu rendimiento y tu salud integral. Este verano, hacé del agua tu aliada diaria.
En Clínica Bíblica estamos para acompañarte en cada etapa del año y promover tu bienestar.


