Llámenos 24/7 - Hospital Clínica Bíblica
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Guía de Soluciones de Salud (Blog)

¿Cómo debe ser el índice de masa corporal en los adultos mayores?

San José, Costa Rica. Mayo, 2016.

Rinitis AlérgicaEl índice de masa corporal (IMC) es el indicador para determinar si tenemos el peso adecuado de acuerdo con nuestra talla.

Usualmente, debe estar entre 18,5 y 24, 9 para ser considerado normal. Pero, en los adultos mayores, varía de modo que abarca de los 23,1 a los 27,9.

Esto se debe a que una vez que se cruza la frontera de los 65 años, un índice de masa corporal ligeramente superior puede ayudar a proteger contra el adelgazamiento de los huesos (osteoporosis) y fracturas. Tener un IMC menor aumenta, por ende, las posibilidades de tener problemas óseos.

Un IMC bajo puede deberse a diversos factores, como desnutrición ocasionada por problemas psicológicos (depresión o trastornos de la memoria, por ejemplo). También los adultos mayores pueden bajar de peso debido a la pérdida del sentido del gusto, la falta de piezas dentales o a una mala absorción de los nutrientes. Asimismo, los trastornos físicos ocasionados por enfermedades como cáncer pueden conllevar a un IMC muy bajo.

En el otro lado del espectro, la obesidad  aumenta los riesgos de enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares, diabetes y osteoartrosis, así como la pérdida de movilidad.

Sin embargo, a diferencia de los adultos jóvenes, en los adultos mayores el sobrepeso no necesariamente representa un factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónico- degenerativas. Por lo tanto, si se es mayor de 65 años y se cuenta con un IMC entre 28 y 32 aún no se debe encender la alarma, aunque siempre es importante mantener una dieta balanceada.


¿Cómo hacer para mantener un IMC saludable en la tercera edad?

Como todos sabemos, mantener el equilibrio en la alimentación y un peso saludable son factores esenciales que debemos cuidar a lo largo de toda nuestra vida.

Para continuar con esta práctica en adultos mayores, es importante limitar la ingesta de sodio (principalmente de alimentos enlatados, procesados, embutidos y snacks), así como la de grasas saturadas y azúcares (especialmente refrescos, dulces, postres y cereales refinados o procesados). 

Asimismo, es importante centrarse en el consumo de bebidas y alimentos ricos en nutrientes, como productos lácteos descremados o semidescremados, mariscos, pollo y carnes magras, huevos, legumbres y frutos secos y semillas. Las verduras (sobre todo de hoja verde oscuro), las frutas y los cereales integrales (avena, lentejas, garbanzos, arvejas, cubaces, quinoa y arroz integral) no pueden faltar para obtener más potasio, fibra dietética, calcio y vitamina D.

También, paralelamente a mantener una dieta balanceada, es vital mantener la actividad física y la limitación del tiempo que se destina a conductas sedentarias, como estar viendo TV o pasar frente a la  computadora.

Para mayor información, o para solicitar cita en cualquiera de las especialidades médicas, puede contactar al hospital privado Clínica Bíblica al teléfono 2522-1000, al correo electrónico citas@clinicabiblica.com o vía chat en el sitio web: clinicabiblica.com