San José, Costa Rica. Noviembre, 2019.
La depresión se considera un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en las diferentes actividades que usualmente una persona realiza. La depresión afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona y puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales. Puede originarse debido a múltiples factores y le puede ocurrir a cualquier persona.
Al acercarse las fechas navideñas, muchas personas suelen deprimirse por todo lo que conllevan estas celebraciones; con el tiempo, se ha venido acuñando el término depresión navideña para denominar lo que a muchas personas les pasa en diciembre: desasosiego, cambio abrupto de ánimo y ansiedad.
Existen múltiples causas de la depresión en Navidad, muchas situaciones no concluidas, propósitos de año nuevo u objetivos que no se cumplieron, y la incertidumbre de un nuevo año dispara la tristeza, la angustia y el desánimo.
El consumismo, la necesidad de hacer regalos a todos, acudir a las reuniones familiares, sociales y laborales, las presas y las aglomeraciones crean también frustración, enojo e inquietud.
La depresión navideña aparece, también, por la nostalgia y la tristeza de lo perdido; y el sentimiento se hace más palpable en estas fechas, pues son muy emotivas. La crisis económica, las pérdidas emocionales, las rupturas amorosas, y la creencia de que cualquier tiempo pasado fue mejor son los mayores detonantes.
La depresión navideña se puede convertir en un trastorno emocional que, si se combina con otros tipos de depresión previos, agrava el cuadro clínico de una persona. Para algunas, es un estado pasajero y desaparece cuando las festividades terminan.
¿Qué podemos hacer para evitarla?
Para evitar la depresión navideña, se pueden seguir las siguientes recomendaciones:
- Identificar y expresar las emociones, conocer y darse cuenta de cómo nos sentimos ayuda a canalizar de una mejor manera lo que nos pasa.
- Gestionar los pensamientos con el fin de eliminar la percepción negativa que pueda proyectar la Navidad. Entender que hay situaciones imposibles cambiar y que la situación es temporal, las festividades pasarán y luego todo volverá a la normalidad.
- Propiciar el pensamiento positivo, no todo lo que pasó en el año fue malo, entonces es mejor centrarse en aquello positivo que sucedió en vez de resaltar lo negativo.
- Aprovechar esos días para realizar actividades placenteras, pues es época de vacaciones y se pueden hacer otras actividades.
- No llenar la agenda de compromisos sociales o familiares que no le agraden, no se debe presionar en situaciones que no estés cómodo.
- Invente nuevos rituales y tradiciones para disminuir la nostalgia.
- Muchas personas se sienten de la misma forma, recuerde que no es la única que se siente así.
- Si va a comprar regalos o vacacionar, organice con tiempo todo y no lo deje para el final, para evitar una ansiedad innecesaria.
- Busque compañía y manténgase más activo, las redes de apoyo familiar o de amistad siempre ayudan.
Siguiendo estas y otras pautas, se puede evitar el cambio de ánimo por la época festiva o que un cuadro depresivo previo agrave el estado de salud mental.
Fuente: Esteban Carvajal Angulo, Psicología Clínica.