¿Cómo se efectúa una colonoscopia?
Un gastroenterólogo efectúa una colonoscopia en un hospital o centro ambulatorio. En la mayoría de los casos, la anestesia liviana y el medicamento para el dolor ayudan a las personas a relajarse para la prueba. El personal médico controla los signos vitales de la persona e intenta que esta se sienta lo más cómoda posible. Un enfermero(a) coloca una aguja intravenosa (IV) en una vena del brazo para administrar la anestesia.
Para la prueba, la persona se recostará en una mesa donde el gastroenterólogo inserta un colonoscopio en el ano y mueve el colonoscopio lentamente por el recto hasta el colon. El colonoscopio infla el intestino grueso con aire para que el gastroenterólogo tenga una mejor visión. La cámara envía una imagen de video del revestimiento intestinal a una pantalla de computadora y esto permite al gastroenterólogo examinar con atención los tejidos intestinales. El gastroenterólogo puede mover a la persona varias veces para que el colonoscopio se pueda ajustar para ver mejor. Una vez que el colonoscopio alcanza la apertura hacia el intestino delgado, el gastroenterólogo lentamente lo retira y examina el revestimiento del intestino grueso otra vez.
El gastroenterólogo puede remover pólipos durante la colonoscopia y enviarlos al laboratorio para analizarlos. Los pólipos son comunes en adultos y en general son inofensivos. No obstante, la mayoría de los casos de cáncer de colon empieza con pólipos, así que extraerlos en forma temprana es una forma efectiva de prevenir el cáncer.
El gastroenterólogo también puede realizar una biopsia, un procedimiento mediante el cual se toma una porción pequeña de revestimiento del intestino para examinar con un microscopio. La persona no sentirá la toma de la biopsia. Un patólogo, un médico que se especializa en el diagnóstico de enfermedades, examina el tejido.
El gastroenterólogo puede pasar pequeñas herramientas por el colonoscopio para remover los pólipos y tomar muestras para la biopsia. Si se produce sangrado, el gastroenterólogo por lo general lo detiene con una sonda eléctrica o medicamentos especiales que se pasan a través del colonoscopio. La colonoscopia generalmente tarda entre 30 y 60 minutos.