San José, Costa Rica. 09 de diciembre de 2021.

En esta Santa Noche, que la luz de una vela ilumine las enseñanzas de Jesucristo. Y su brillo sea un renacer en nuestros corazones. Con los mejores sentimientos: espíritu festivo con solidaridad e Iluminación para sensibilizarnos, con quien menos tiene.

Que el regocijo de dar, bendiga cuanto recibimos por nuestro trabajo, y la felicidad del prójimo sea la mejor recompensa de esta Noche Santa.
La estrella del niño Dios, con su brillo y calidez ampare a los habitantes de Costa Rica, para actuar con fe, sabiduría y mesura, en tiempos donde sea necesario.

Y el Nacimiento de Jesús, en un humilde pesebre nos marque la senda de la bondad. Que sea el ejemplo de valorar la vida, la salud y la espiritualidad. De llenarse de ternura y benevolencia con el semejante, regalando compañía y alimento donde se necesite más.

Pidamos al Salvador que la calidez sea extensa en el mundo y en la humanidad. Y que la mayor satisfacción sea la de compartir con los vecinos como lo hicieron nuestros abuelos, o con el niño deseante de un juguete sorpresa, o bien, la mesa con alimentos con quienes tienen menos recursos.

Porque es tiempo de apoyar con nuestros afectos y dones, a la madre jefe de hogar, al adulto mayor de corazón festivo, pero solo.

Que cada símbolo navideño, con su luz, nos recuerde lo bueno de dar alegría y pan, a quienes tienen escasez material o ambiental. Que brille la luz del amor al prójimo, y que, en esta Navidad, compartir sea el mejor sabor de la celebración.