Pablo Sánchez tiene 47 años, y desde su nacimiento le diagnosticaron parálisis cerebral profunda. Sus padres han sido ángeles para Pablo, pero hasta ellos necesitan a veces un poco de ayuda: una silla de ruedas especial que se adaptara a la condición y necesidad del joven y su familia.

El Programa de Acción Social se hizo presente en la comunidad de Turrialba con el fin de realizar dos días de tamizajes a través de exámenes de Monocapa.

La misión que dio origen al Hospital Clínica Bíblica hace 93 años, se mantiene íntegra hasta el día de hoy, al facilitar el acceso a la salud a quien más lo necesita; con un servicio que se distingue por sus actos de solidaridad y amor al prójimo, promoviendo el bienestar y una mejor calidad de vida a las personas que son beneficiadas por su Programa de Acción Social.

Moisés Zapata, un joven de 13 años, dio sus primeros pasos apoyando por completo la planta del pie, hasta hace unos meses. Desde hace más de 10 años, él caminaba únicamente con los bordes.

Un total de 100 niños y niñas cuyas familias son atendidas de manera integral por el Programa de Acción Social, del Hospital Clínica Bíblica, tuvieron la oportunidad de vivir la ilusión del primer día de clases estrenando útiles completos para el nuevo año lectivo.

Christopher Navarro es un joven de 22 años, portador de mielomeningocele, una malformación a nivel de su médula, desde su nacimiento, lo cual lo obliga a depender de una silla de ruedas para realizar gran parte de sus funciones.