Guía de Soluciones de Salud (Blog)
San José, Costa Rica. Julio, 2014.
La hepatitis es la inflamación o destrucción de las células del hígado, su forma de presentación clínica puede ser aguda o crónica. El paciente no siempre se entera de que está sufriendo una hepatitis.
En el hígado se llevan a cabo numerosas funciones de suma importancia para el correcto funcionamiento del organismo. Toda la sangre proveniente del estómago y el intestino pasa por el hígado, allí los nutrientes y otras sustancias como medicamentos son transformados en compuestos más fáciles de asimilar o excretar por el organismo.
Según el Dr. Jorge Alberto Bucknor Masís, Médico Internista del Hospital Clínica Bíblica, “existen varios tipos de hepatitis: A, B, C, D, Hepatitis autoinmune y de origen tóxico, y por enfermedades depósito que son producidas; al afectar todas al hígado sus síntomas son los mismos, tales como: fiebre, escalofríos, malestar general, coloración de la piel amarilla y dolor en hipocondrio derecho, nauseas, fatiga entre otros”.
En el caso de la hepatitis producida por drogas, los pacientes consultan porque se presenta la coloración amarilla en la piel, en ocasiones tienen malestar general pero no presentan fiebre. La que es producida por virus es como una “Gripe del hígado” da fiebre, escalofríos, nausea, vómitos, malestar general e incluso diarrea.
En la hepatitis de depósitos o crónica puede pasar muchos años y de repente el paciente se documenta una cirrosis o un cuadro agudo, que los puede lleva a falla hepática fulminante.
La hepatitis se divide en dos tipos:
Aguda: proceso inflamatorio que se presenta en un periodo corto menos de 3 meses.
Crónica: cuando la hepatitis persiste por más de 3 a 6 meses.
¿Es una enfermedad común?
Según el médico, “tenemos un aumento en el uso de productos naturales y medicamentos que en algunos pacientes está presentando hepatitis por tóxicos, entonces la respuesta sería un poco de ambas, es decir si y no”.
Si, porque el hígado graso es una patología muy común actualmente, se cree que para el 2016 será la principal causa de hepatitis crónica. Y no, porque las hepatitis virales han disminuido debido a las mejoras de las condiciones económicas de la población general y por el uso de vacunas para prevenirlo.
Dependiendo del tipo de hepatitis, existe una cura, por ejemplo: la hepatitis por el virus A siempre se cura, la hepatitis B se puede volver crónica en un 25% de los casos, y la hepatitis C se vuelve crónico con mayor frecuencia.
Esta enfermedad, la puede padecer cualquier persona. La hepatitis viral Tipo A se trasmite igual que una diarrea, que depende del lavado de manos y alimentos, es más común en niños y personas que viajan a lugares con riesgos de aguas o comidas contaminadas.
La hepatitis B y C se puede trasmitir por transmisión sexual, por lo cual será más común en hombres y mujeres en edad fértil.
La hepatitis autoinmune es más común en mujeres y, conforme pasan los años, las sustancias que se depositan en el hígado se comienzan a manifestar.
Según comentó el médico, la gran mayoría de estos problemas pueden prevenirse de la siguiente manera:
“La hepatitis puede reincidir pero no por la misma causa, pero si por combinaciones; por ejemplo: a una hepatitis por virus A se le puede agregar una tipo B o una C, o cuando coinciden dos hepatitis virales al mismo tiempo tiene una alta mortalidad, o puede agregarse otras causas” comentó el Dr. Bucknor.
Recuerde, Hospital Clínica Bíblica cuenta con un grupo de profesiones médicos capacitados para realizar los diagnósticos, ayudar en la prevención y suministrar los tratamientos contra la hepatitis.
Además, los laboratorios y el servicio de Radiología son unos de los mejores de Latinoamérica, y cuenta con todos los estudios especializados de laboratorio o Gabinete, que se requieren para estas enfermedades. También, puede encontrar las vacunas contra este enfermedad en el Centro de Vacunación del Hospital.
Para mayor información o citas al 2522-1000, al correo electrónico citas@clinicabiblica.com o vía chat al www.clinicabiblica.com
CHAT
