Debemos estar atentos, tanto en el hogar como en los diferentes ambientes, a comentarios o solicitudes directas o indirectas de ayuda. El visualizar cambios o reacciones inesperadas en niños y/o adolescentes abruptamente, malestar social o incomodidad son manifestaciones o alertas que deberán abordarse una vez sean identificadas.

Una vez que se confirma la vivencia del ciberbullying es de suma importancia brindar apoyo y acompañamiento, al tiempo que se toman las medidas de seguridad necesarias como podrían ser:

• Cambio de contraseñas de correos o perfiles.
• En los hogares deben establecerse horarios y tiempo límite en horas de la noche para el uso de la tecnología.
• No responder a mensajes persistentes o chats.
• Guardar el material como evidencia.
• Ante amenazas graves informar de inmediato a un adulto de confianza.
• No se debe suponer que cualquier red, blog o persona es confiable como para enviar material, información o fotografías que podrían ser comprometedoras.
• Buscar apoyo profesional cuando durante o posterior a la vivencia de ciberbullying persistan manifestaciones emocionales y conductuales que no permiten que el estudiante retome el curso natural de su vida.

[alert]

El ciberbullying se define como el “acoso entre iguales”, consiste en cualquier tipo de hostigamiento, chantaje, burlas, humillaciones de un menor de edad o varios hacia otro a través de redes sociales, blogs o teléfonos celulares.

[/alert]