San José, Costa Rica. Febrero 2018.

La pregunta surge cuando ocurre una lesión en una extremidad, y el dolor y la inflamación son los principales síntomas. Cabe destacar, dicho sea de paso, que preguntarse si se trata de un esguince o de una luxación es una pregunta muy frecuente, porque estas son de las lesiones más comunes que suelen tratarse en una sala de emergencia.

Sin embargo, según explica el doctor Jorge Gutiérrez, especialista en ortopedia y traumatología de Hospital Clínica Bíblica, las diferencias entre los diagnósticos son muy marcadas.

Los esguinces se producen cuando hay un estiramiento o una pérdida de tensión en una articulación, que muchas veces puede ir acompañada de la rotura de ligamentos o fibras musculares. Por su parte, las luxaciones se presentan cuando el hueso se sale de la articulación, lo que se conoce comúnmente como “desmontarse”.

Otra diferencia importante entre ambas lesiones reside en la manera en que se producen. Los esguinces, por lo general, no requieren de un movimiento muy “violento” para presentarse. Se requiere más bien de poca energía aplicada en la extremidad, de manera que pueden suceder incluso al dar un “mal paso” caminando. Mientras tanto, para que se produzca una luxación, se requiere de mucha más energía para desplazar el hueso fuera de su lugar.

Por otra parte, también ambas lesiones se diferencian en las partes del cuerpo en que suelen ocurrir. Los esguinces son más frecuentes en tobillos y rodillas, en tanto que las luxaciones se presentan más en los hombros y las articulaciones de los dedos de las manos y de los pies.

Finalmente, otra manera de distinguir ambas lesiones es por medio de los síntomas. Si bien es cierto que ambas van acompañadas de dolor, los esguinces usualmente también presentan hinchazón, hipersensibilidad y, en algunos casos, inestabilidad. Las luxaciones, en cambio, se caracterizan por la deformidad y la imposibilidad de mover la articulación.

Ambas lesiones necesitan tratamiento médico, por supuesto. Los esguinces, en un principio, requieren reposo, tomar antiinflamatorios y colocar hielo en la zona lesionada. Posteriormente, el médico debe evaluar si es necesaria la terapia física. En casos muy específicos, se requiere cirugía para corregir secuelas.

En el caso de las luxaciones, es indispensable acudir donde un médico capacitado, ya que son verdaderas emergencias ortopédicas. Se debe “montar” la articulación a la mayor brevedad posible, con el fin de prevenir la lesión del cartílago articular, el cual protege a las articulaciones de la fricción entre ambos huesos. Si esta parte se daña, entonces se corre el riesgo de sufrir un desgaste o, incluso, la pérdida de movilidad.

Las consecuencias de no tratar estas lesiones pueden variar de acuerdo con la severidad y con el paciente. Pueden abarcar desde dolor e inflamación constantes, así como cambio de color de la zona afectada, hasta la inestabilidad, un pinzamiento de un nervio o la inmovilidad, en cuyo caso se requerirá de cirugías muchas veces complejas con periodos largos de recuperación.

En Hospital Clínica Bíblica contamos con los mejores especialistas en ortopedia y servicio de emergencia las 24 horas todos los días del año.

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Ortopedia y Traumatología