Recomendaciones no farmacológicas para el tratamiento de la gota
Visto: 6146
San José, Costa Rica. Febrero 2020.
La gota es una enfermedad en la que median niveles elevados de ácido úrico en sangre, así, logra concentraciones altas que predisponen a la formación de cristales del ácido, las cuales se depositan en diferentes lugares del cuerpo. Un lugar de depósito frecuente es la articulación (como la articulación del primer dedo del pie, conocido como “dedo gordo”, rodillas, tobillos, muñecas, entre otros), desencadena una reacción de inflamación que genera mucho dolor y limitación funcional; por este motivo, las personas afectadas pueden presentar ausentismo laboral o daño en la articulación.
Su manejo conlleva manejar niveles bajos de ácido úrico en sangre para lo cual se deben emplear tratamientos farmacológicos (recomendados por el médico que maneje la condición) y medidas no farmacológicas para lograr las metas de tratamiento y prevenir los episodios de inflamación articular. Estas medidas se detallan a continuación:
Pérdida de peso: estudios han documentado el beneficio marcado para los pacientes con gota cuando logran disminuir peso a un índice de masa corporal (correspondiente a la relación entre el peso y la estatura que el personal de salud calcula a cada persona) a valores normales. La adiposidad elevada implica un factor de riesgo para eventos de artritis, así como la pérdida de peso constituye un factor de protección para estos.
"Perder peso ayuda a disminuir los niveles de ácido úrico en la sangre y con eso los eventos de gota."
Control del consumo de alcohol: reportes han encontrado que el consumo de alcohol, en general, disminuye la capacidad del cuerpo de eliminar ácido úrico y, por ende, se incrementan los niveles en sangre de urato monosódico y el riesgo de presentar crisis articulares. Se ha identificado que los pacientes con gota presentan al menos una crisis anual debido al consumo de bebidas alcohólicas, y que, de las bebidas alcohólicas disponibles, la cerveza muestra un riesgo más marcado para el desarrollo de artritis gotosa.
"El alcohol incrementa los ataques de gota en pacientes previamente diagnosticados."
Modificaciones dietéticas: es recomendado mantener un adecuado consumo de agua, para prevenir la deshidratación. Además, todas las medidas que orienten a perder peso tendrán un impacto positivo, por ejemplo: evitar el consumo de bebidas azucaradas, disminuir el consumo de carbohidratos, mejorar porciones de alimentos y considerar una dieta balanceada. También, se recomienda disminuir la ingesta de alimentos ricos en purinas, dado que se convierten en ácido úrico al final de su metabolismo, es el caso de vísceras de animales (hígado, intestinos o productos de embutidos), crustáceos y altas porciones de carne.
"Es un mito que el tomate sea un alimento prohibido para pacientes con gota."
Alimentos beneficiosos: hay descripciones anecdóticas del consumo de cerezas (10 cerezas una o dos veces por día) y una mejoría en la clínica de los gotos, teniendo clara esta medida como un adyuvante y no como la única opción de manejo. Además, el uso de vitamina C tiene un moderado efecto en la condición, disminuyendo los niveles de ácido úrico en sangre.
Es importante tener claro que estas medidas se deben implementar junto con medidas farmacológicas, pues solas no tienen un impacto marcado en el manejo de la condición, y que la base principal del manejo corresponde a un diagnóstico correcto de la enfermedad.